Los errores costaron mucho. Aguilas picotearon 4 x 3 a Tigres


normal_tejada3.jpg  Miguel Tejada celebra la victoria de su equipo

 

Cuando Ronny Cedeño ligó el doblete en el décimo octavo capítulo que metió a Luis Maza hasta el plato y ponía a la representación venezolana en ventaja 3 x 2 sobre los quisqueyanos, muchos respiraron profundo y agradecieron que, luego de tanta lucha y tanto sacrificio (sobre todo por el agotamiento del cuerpo de lanzadores para el choque ante Puerto Rico esta noche), el marcador resultase favorable al elenco felino. Sin embargo, la historia, que ya había sido «pellizcada» al ser este el partido más longevo en los anales de la Series del Caribe, tenía reservado un amargo final para los dirigidos por Buddy Bailey.

Tres veces se fue arriba en la pizarra el escuadrón criollo y en ese mismo número de oportunidades fueron alcanzados en el ciere de cada tramo en el que se hicieron las rayitas.

Una remolcada para Cedeño, halló respuesta en el bate del «Pelotero de la Patria», Miguel Tejada, por la vía del jonrón.

Otra empujada para José Castillo, tuvo eco en otro batazo de vuelta entera, este emanado el barquillo de Tony Batista.

Con el juego igualado a dos, y basados en la improductividad remolcadora de ambos elencos (muchos corredores quedaron en circulación), el cuento arribó al inning dieciocho (ya dijimos que es un registro de duración en horas e innings para los clásicos caribeños). Los venezolanos parecían tener el triunfo cerca, aunque demás está mencionar que una carrera jamás ha sido ventaja de cuidado en la pelota.

No obstante, el historial del cuerpo de relevistas en el cotejo, daba para pensar en que si se podía rubricar la victoria. Con lo que no contaban, era con el «parpadeo defensivo» en una instancia en la cual los errores se pagan muy caro.

Un bateador casi ponchado, la rodó a manos del lanzador Francisco Buttó (esto ya echaba por tierra la excusa de que hubiese sido out con el tercer strike, etc). El disparo a la inicial fue errado y el empate quedó en circulación.

Tratando de llegar a la intermedia, un disparo del receptor Sreve Torrealba le cedió la antesala y desde allí se metió al home con conexión de Bernie Castro para igualar el choque.

Llegó Luis Polonia (si, todavía está en acción)  y con imparable puso dos en circulación. Cuatro malas para Tejada llenaron las almohadillas. Con la casa llena, Tony Batista la elevó con distancia suficiente como para que desde tercera se anotara la ganadora de los dominicanos.

Un buen trabajo del abridor Horacio Estrada, se perdió y las características del match, pudieran dejar secuelas para la confrontación ante los anfitriones boricuas (cansancio y disponibilidad de algunos serpentineros).

Una vez me comentó el entonces piloto del Pastora de Los Llanos, Luis Dorante: «De nada vale hacer carreras y lanzar bien, si no cuentas con una buena defensa. Los errores en juegos apretados, son grandes enemigos».

Corey Bailey estará hoy en la loma venezolana que a partir de las 8 de la noche tratará de nivelar su foja en la Serie del Caribe.

Son dos vueltas y muy pocos juegos. Perder no ha sido buen negocio en estos clásicos. Mejor suerte y más oportunismo ofensivo requerirán los Tigres ante los Gigantes de Carolina, que jugarán ante su afición, por partida doble.

Falta… menos, pero si queda.

 

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