Manny Ramírez de vuelta: ¿Showtime?

Cuando se produjo la rueda de prensa de Manny Ramírez, pensamos en la posibilidad de que el «descanso» le hubiese dado al jugador el empujoncito necesario para volver a la realidad, pero la pinta, la goma de mascar y su actitud de «sobrado», dejaron saber que seguiría siendo el mismo…

Y no nos referimos al mismo dentro del terreno, sitio en el cual ha rendido bastante, a pesar de demostrarse con la suspensión que recibió ayudas farmacológicas que, de alguna manera, incrementaron la calidad de su desempeño.

Aqui volvemos al Manny petulante que mira a los demás desde arriba. Vimos al Ramírez que se da el lujo de decir que «sólo hablaré de beisbol» y que para otros tópicos, su abogado sería el interlocutor.

¿Es que acaso fue su abogado quien estuvo involucrado en el  consumo de sustancias prohibidas?. ¿Fue el representante del jugador quien estuvo casi dos meses suspendidos del beisbol de Grandes Ligas?… Probablemente tenga este representante la cualidad de «Medium» que se introduce en el cuerpo de la gente para dar respuestas por otro desde más allá. Porque seguramente es eso lo que Ramírez pensará: que está «más allá del juego», y que el beisbol es un instrumento que le debe mucho a él. Total, la gente plenó las gradas del estadio en el partido de retorno ante San Diego, sólo para disfrutar de las trenzas del ¿dominicano? en acción.

Nada de demostraciones de humildad. Nada de sinceridad. Nada de arrepentimiento aparente. Sólo muecas pre elaboradas de un discurso hecho en la oficina de su agente.

Mejor hubiese sido  no presentarse a los medios, porque él sabía que lo interesante de la rueda de prensa era el conocer sus impresiones en relación a las causas de su suspensión y no el deseo de verlo repetir que «No puedo esperar para entrar al campo de juego», o «Dios es bueno y bueno es Dios».

No obstante, el pellizco lo recibió de alguna parte y, masticando con mal gusto un caramelo o un «chicle», manifestó sus disculpas a los fanáticos y aseveró que sólo había un hombre perfecto, al cual asesinaron (ojalá y la referencia haya sido de  Jesús de Nazareth).

Habrá que ver como evoluciona en su retorno y con que nivel de seriedad se toma las cosas. Tan gris fue su presentación a la prensa, que los tradicionales apologistas del jugador, tuvieron que reconocer que no fue adecuada su intervención. Que se esperaba más información y humildad que prepotencia y cara de obligado a sentarse ante los periodistas.

Ya veremos, después de todo, no todos los «Shows» resultan buenos.