Nueva atmósfera para Marco Scutaro


Aun recuerdo la llegada de Marco Scutaro  a las filas del Pastora de Los Llanos (hoy Bravos de Margarita), proveniente de Caribes de Oriente (hoy de Anzoátegui). Algo más que los nombres y locaciones de este par de equipos han cambiado con el paso de los años.

Scutaro era utilizado por el entonces manager llanero, Domingo Carrasquel, en la tercera base. Se mostraba errático y hasta nervioso en esa posición, pero era todavía muy joven para reclamar. Se veía preocupado cuando horas antes del juego se enteraba de que, una vez más, estaría en la antesala. De reojo, parecía mirar a su izquierda, como quien sueña con estar en el campo corto… o en la segunda base…

Lo cierto es que el yaracuyano, con el advenimiento de otro estratega a la divisa, Luis Dorante, fue mudado a la segunda almohadilla y, en razón a la comodidad de la cual disfrutaba en esa posición, se quitó el peso que retardaba su evolución ofensiva.

Mientras eso mejoraba, el descendiente de italianos se cotizaba cada vez mejor en el mercado venezolano y conformó un interesante grupo de jugadores que año tras año se las ingeniaba para llevar al Pastora a la postemporada. El, junto a Luis Ordaz, Alex Cabrera, Ramón Hernández, Horacio Estrada y Yorvit Torrealba, entre otros,  significaba el punto de inflexión en las victorias que conseguía el equipo.

Eran los tiempos de las menores con los Indios de Cleveland, y la época de las bromas que le gastaban algunos constantemente: «Qué bueno estar con los Indios, pero con Omar Vuizquel en el short y Roberto Alomar en la segunda, los chances son mínimos…». Y de esto, no había la menor duda.

De Cleveland, pasó a los Cerveceros de Milwaukee como la parte final de un cambio que  llevó a Kane Davis, Paul Rigdon y Richie Sexson a los lupulosos a cambio de Jason Bere, Bob Wickman y Steve Woodard.

Milwaukee no le permitió llegar a las mayores. Los Mets de Nueva York lo tomaron de waivers en el 2002, y finalmente se estrenó en el Big Show con los metropolitanos.

Llegó el 2003, y con el, más movimientos para Marco. En Estados Unidos, fue tomado de waivers por los Atléticos de Oakland, y en Venezuela pasó del Pastora junto al lanzador derecho, Alexander Lissir, a los Leones del Caracas a cambio del infielder Maicer Izturis y el serpentinero Jesús Silva.

Con los californianos, disfrutó de mucha más acción, motivado a las consuetudinarias lesiones del paracorto Bobby Crosby y del camarero, Mark Ellis. Demostró estar listo para ser titular en la MLB, pero la «extraña» concepción del juego de la divisa comandada por Billy Beane, terminó con sus días de sol, para enviarlo directo a la gélida Canadá,  a la cual llegó a cambio de Krikstian Bell y Graham Godfrey.

Con los Azulejos de Toronto, la pasó bien desde su llegada en 2007 (jugó 2008 y 2009)  hasta que se declaró Agente Libre en 2009 y pudo finalmente ver recompensado su esfuerzo al recibir un jugoso contrato que lo ató a los Medias Rojas de Boston por dos años (2010 y 2011).

Los bostonianos cambiaron al infielder Jed Lowrie a los Astros en diciembre de 2011 y ejercieron la opción para el 2012 de Scutaro. Eso presagiaba, de algún modo, que estaría tranquilo en el campo corto de los Medias Rojas, y aun aguardarían por el desarrollo del joven cubano, José Iglesias.

No obstante, ayer se dio a conocer la nueva de que el criollo pasaría a engrosar las filas de los Rockies de Colorado a cambio del pitcher Clayton  Mortensen. Fin de la era Scutaro en Boston.

Y en Colorado que le espera?

Primero, una noticia que, a mi juicio muy particular, es buena para el nativo de San Felipe: será el jugador de la segunda base y allí, no hay competencia dura de buenas a primeras. Quizá, reducirá el tiempo de juego de otro venezolano, Jonathan Herrera, porque los otros nombres que se barajaban para «rondar» el segundo cojín, no lucen amenazantes: Erric Young, jr. y Chris Nelson.

Otro punto positivo, sin duda, será el compartir la «llave» de doble plays junto a uno de los mejores, si no el mejor campocorto del orbe: Troy Tulowitzki. Junto a Casey Blake en la antesala y el veterano Todd Helton, luce blindado ese infield.

Y aun hay más: llegará a un club plagado de venezolanos, y eso siempre ayuda: Carlos González, Herrera, Jhoulys Chacín, Rafael Betancourt y los recién llegados, Ramón Hernández y Guillermo Moscoso, estarán allí.

Nunca es fácil dejar la mediática atmósfera que rodea al Fenway Park. Mucha historia y extrema atención de millones de fanáticos que se regodean con la rivalidad ante los Yankees de Nueva York.

No obstante, hay una atmósfera, la de Denver, que pudiera resultar beneficiosa para el poder ocasional de Scutaro y las intenciones de Colorado de llegar a la postemporada.

Por lo pronto, el piloto Jim Tracy se mostraba contento y muy esperanzado con lo que «pudiera hacer este equipo en el 2012».

Para Marco Scutaro, un nuevo conjunto, un retorno a la Liga Nacional y el compartir con viejos compañeros venezolanos, será sin duda una experiencia para seguir muy atentamente.

Si me preguntan, y algunos lo harán, puede ser positivo para Marco quien dependerá de la oportunidad que el estar libre de lesiones pueda ofrecerle.

Asi pienso. Si usted no lo cree, comente.

Falta mucho todavía, pero siempre será menos…

3 comentarios en “Nueva atmósfera para Marco Scutaro

  1. LE, al igual que tu creo que va a ser positivo para el el cambio, auqnue ya se había ganado el respeto y titularidad en Boston tenía que batear para no perder el chance de jugar todos los días. En colorado, como en cualquier otro lado debe batear también (lógicamente), pero las condiciones del terreno lo ayudarían un poco. Suerte para el fajador Scutaro y la clave será que se mantenga sano.

  2. Muy bueno tu articulo sobre Marco Scutaro, llegó a un estadio donde se va a dar «colitas». El aire liviano y la atmósfera que lo rodeará será buena, no solo para él, sino para subir el nivel de otros venezolanos. Este equipo reúne piezas interesantes de experiencia y mucha calidad que a la larga son las que ganan campeonatos. Atte . Michel Moreno (El Slugger)

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